Podemos asumir que psicología
es el estudio de la mente y la conducta humana. Otros dicen que es el estudio
de los procesos psicológicos como el pensamiento,
la percepción, comunicación, memoria, atención, emoción, sensación y demás. Estos
determinan la conducta humana en todos sus ámbitos, incluyendo la práctica
deportiva.
Hoy en día, en buena parte
del mundo persiste el prejuicio hacia la psicología del porte, debido a que
muchos atletas la asocian con la psicología clínica. Entonces piensan: “Yo no necesito psicólogo, estoy loco”.
Por otro lado, también existe
idea de que la psicología del deporte es
para controlar el estrés ante las competiciones deportivas. Ello es cierto, sin
embargo, se trata de una ciencia que aportar mucho más.
El atleta es una persona sana
que necesita mejorar su desempeño en todos los procesos psicológicos asociados
a su práctica deportiva. Necesita pensar, percibir, recordar, atender… de la
forma más a adecuada para así poder elevar su desempeño.
Todo aquello que el atleta
haga para conseguir este objetivo forma parte del entrenamiento mental para el
deporte, lo cual se basa en los conocimientos aportados por la psicología deportiva.